PREMIO GRÀFFICA 2011
Escif pinta e ilustra en las fachadas. Especialista en arte público por la Universidad Politécnica de Valencia, desde hace más de 10 años se dedica a realizar arte mural contemporáneo.
El graffiti es arte de acción en estado puro; una forma de transgredir los actuales códigos de comunicación utilizando el espacio público como medio.
Para Escif, una intervención en la calle tiene sentido, no porque haya un artista detrás, sino porque ya hay un espectador.
«La calle no es una galería de arte, ni un museo, ni una tienda de regalos. ¡Por suerte! La etiqueta de arte es una frontera entre una intervención en la calle y el espectador. El mercado y los políticos monopolizan la calle en beneficio propio, en contra de la gente. Tenemos la oportunidad de afrontar esto con un lenguaje diferente. No nos sentimos artistas sólo para promocionarnos a nosotros mismos. Nos sentimos artistas para proponer un uso diferente del espacio público».
Escif
A su entender, el significado detrás de un pedazo de la calle es el significado que el espectador construye alrededor de él. La explicación del artista no importa en absoluto.
Sus obras se pueden ver en diferentes puntos del planeta: Berlín, Los Angeles, Miami, Londres… pero también en las paredes y muros de su Valencia natal, donde lucen sus dibujos de extrañas criaturas.
El jurado decidió otorgar un Premio Gràffica 2011 a Escif por poseer «un estilo propio con una gran capacidad de contar pequeñas y grandes historias según su lienzo. Por su alta capacidad de producción y su proyección a nivel mundial».
En 2015 publicó Elsewhere, un libro que reúne los últimos 5 años de trabajo de Escif. No sólo de murales. Hay que pensar que 330 páginas dan mucho de sí, y en ellas también se puede ver un compendio de bocetos, dibujos, ideas, sentimientos, recetas, secretos profundos y pequeñas anécdotas.