PREMIO GRÀFFICA 2013
Clara Montagut es diseñadora gráfica, directora de arte y crafter. Desde 2011 y hasta 2015 ha sido directora de arte de Esquire, «la revista para hombres interesantes», según reza su cabecera. A lo que recalcan sus editores: «la revista que leen los hombres más influyentes del momento, líderes de opinión y consumo». Una afirmación que habría que puntualizar, porque en realidad consideramos que Esquire está dirigida a personas intelectualmente curiosas [indiferentemente de su sexo, raza o religión], personas atentas a la actualidad, la moda y el estilo de vida.
Antes de llegar a Esquire Clara Montagut trabajó casi 10 años en Prisa Revistas y dirigió el diseño en Rolling Stone durante 7 años.
En 2011, Esquire España fue considerada la revista mejor diseñada de España y Portugal. Un reconocimiento en el que Clara Montagut es 100% cómplice desde la dirección de arte.
Hay revistas que consiguen emocionarte. No solo por los temas, por las fotografías, sino porque tienen alma. Esquire es la confirmación de este dato. Reinterpretar la franquicia de una gran cabecera internacional tiene muchas dificultades y no pocos vicios. Dejarse llevar, como un clon, por la edición madre (en este caso la Norteamericana) sería un ‘vicio’ placentero, pues la base es sólida, coherente y muy creativa. Podríamos decir que partimos de un ‘pata negra’. Cualquier editor sensato (y cualquier director de arte con sentido común) no modificaría algo que funciona. Y menos aún si este éxito dura muchos lustros.
El jurado decidió otorgar un Premio Gràffica 2013 a Clara Montagut por dar una «personalidad propia a Esquire. Arriesgada, equilibrada, audaz y serena. Tipográficamente impecable, excelente edición fotográfica, ritmo perfecto en la secuencia de reportajes. La evolución de las portadas es magnífica, hasta llegar a la ausencia de titular. Una síntesis absoluta. Algo que en periodismo es una premisa: simplificar al máximo».
Luchar en el quiosco con una propuesta así es toda una aventura. La mayoría opta por las semejanzas en lugar de las diferencias pues hay pocos que piensen que ser diferente te convierte en un letrero luminoso, algo que atrae las miradas y, por consiguiente, las ventas.
No hay que olvidar que este mérito no solo está en quien hace sino en quien deja hacer. Posiblemente, otra editora no permitiría ese grado de atrevimiento y publicar lo que Spainmedia publica. Muchas veces olvidamos la valentía del cliente a la hora de ver un diseño audaz.